Quiero agradecer profundamente al Dr. Freire de la Unidad del Dolor por el tratamiento recibido con la hernia discal. El dolor constante en la espalda baja, los calambres, el hormigueo en las piernas y la pérdida de fuerza me impedían hacer cosas tan simples como caminar, sentarme mucho tiempo o incluso descansar por las noches. Fueron meses muy difíciles, con muchas limitaciones físicas y emocionales. Gracias a su profesionalidad, humanidad y el tratamiento adecuado, hoy puedo volver a vivir con menos dolor y con esperanza. Me sentí comprendida y muy bien atendida en todo momento.